Un balance de blancos apropiado (WB) tiene en cuenta la temperatura del color de la fuente de luz, la calidez o frialdad relativa de la luz blanca. Nuestros ojos son muy buenos a la hora de juzgar qué es blanco bajo diferentes fuentes de luz, pero en algunos casos, sin embargo, las cámaras digitales pueden sentirse confundidas para distinguir cuál es el balance de blancos correcto para una escena concreta. Afortunadamente, las cámaras DSLR contienen una cierta variedad de ajustes predefinidos de balance de blancos, por lo que no será necesario que entendamos todo lo que significan las temperaturas de color de la fuente de luz y bastará simplemente con que identifiquemos las condiciones de iluminación.

Entender qué ajuste WB hay que utilizar en un momento dado nos ayudará a evitar los matices de color creados por nuestra cámara, y por tanto a mejorar las capturas de imagen bajo un rango más amplio de condiciones de iluminación, ya que dicho ajuste permite calibrar mejor la luz que ilumina al sujeto. En numerosas ocasiones, el balance de blancos automático (AWB) es un ajuste efectivo para que la cámara determine el mejor balance para la imagen capturada. Así, bajo condiciones de iluminación mixtas, el AWB normalmente calcula una temperatura de color media para la totalidad de la escena, con el objetivo de eliminar los matices de color. Cuando, como buenos fotógrafos, comencemos a evaluar la iluminación que cae sobre el objeto de nuestra imagen, podremos utilizar distintos ajustes de WB cuando sintamos que la característica AWB no representa de forma efectiva la iluminación en la escena.

Por lo general, hay siete ajustes WB que se pueden usar con una cámara DSLR: AWB, tungsteno o incandescente, fluorescente, luz de día, flash, nublado y sombrío. (La Figura 1.8 muestra tres resultados distintos de WB). Consulte el manual de la cámara para saber cómo activar los distintos ajustes, aunque normalmente es algo tan simple como mantener pulsado un botón y girar un dial.



FIGURA1.8 Una comparación de balance de blancos para la misma escena. Izquierda: tungsteno o incandescente.

Centro: auto. Derecha: fluorescente.

Al evaluar el balance de blancos para exposición digital, tenga en cuenta qué es el balance de blancos. En la mayoría de las situaciones, la característica AWB puede reproducir un placentero y preciso renderizado de color de la escena. Por ejemplo, una escena con iluminación mixta y con múltiples fuentes de luz, en la que filtrarlas para calcular la temperatura de color correcta sería imposible. No obstante, el balance automático también puede renderizar la escena de forma incorrecta, especialmente a primera o última hora del día, cuando la calidad de color de la luz no necesita corrección. En estas situaciones, puede ser preferible tomar las fotografías con un balance sombrío o nuboso, para “calentar” la captura y preservar la calidez de color presente en el entorno a esa hora del día.

Razones para utilizar JPEG

* Los archivos son más pequeños, así que caben más en una tarjeta de memoria.
* La calidad de las imágenes es más que suficiente para ciertos tipos de fotografía, tales como reportajes de bodas, fotografías familiares o para noticias.
* Los archivos pequeños se transmiten con mayor facilidad por correo electrónico.

* Algunos fotógrafos no tienen tiempo para postprocesar sus archivos (véase la siguiente sección).

Razones para utilizar Raw

La mayor ventaja de capturar imágenes en formato RAW es su enorme ventaja de postprocesado de los bits de la imagen. ¿Qué es el postprocesado? Básicamente, un archivo Raw es como rollo de película sin revelar. El fotógrafo puede procesarlo y extraer la mejor calidad de imagen posible de él, sin alterar el archivo original, que puede ser así procesado de distintas formas una y otra vez. Pensemos por tanto en el archivo Raw como si fuese nuestro negativo, el cual puede ser procesado de múltiples maneras tras su exposición.

Los archivos Raw no tienen un ajuste de balance de blancos. Únicamente se etiquetan con los ajustes de la cámara en el momento de la captura. De este modo, cualquier WB se puede cambiar durante el postprocesado del archivo con el software convertidor Raw sin degradación de la imagen. Esto es extremadamente importante a la hora de editar una fotografía: cuantos más valores tengamos para trabajar a la hora de mejorar una imagen, menos destrucción de la información original se producirá en la etapa de postprocesado.

El ajuste de una imagen JPEG de 8 bits para, digamos, el detalle de las sombras, mostrará lo que se denomina posterización. Esta posterización muestra cambios abruptos en la transición de tonalidades (bandeado) en lugar de las suaves transiciones entre tonos que se pueden conseguir con imágenes Raw.

He aquí una buena lista de comprobación de cosas que hay que hacer antes de comenzar a disparar:

* Formatear todas las tarjetas SD/CF en la cámara antes de su uso.
* No reformatear las tarjetas en la computadora, salvo que nos arriesguemos a que se vuelvan ilegibles en nuestra cámara.
* Estar seguros de que las tarjetas formateadas están guardadas en estuches limpios y herméticos.
* Comprobar que la fecha y la hora de la cámara son precisas (importante para futuras búsquedas de archivos).
* Comprobar que la numeración de archivos está establecida como “continua.”
* Configurar la calidad de la imagen en Raw, a menos que hayamos decidido por alguna razón especial guardar las fotografías en formato JPEG.
* Si hemos seleccionado el formato JPEG, utilizar la máxima calidad.
* Comprobar el ajuste ISO y optimizarlo para minimizar el ruido (utilizar el nivel más bajo posible).
* Comprobar que hemos fijado el ISO y el modo de disparo para que se adapte a la situación más probable que vayamos a encontrar.
* Establecer la compensación de exposición +/– a cero.
* Si es necesario, ajustar el balance de blancos de acuerdo con la iluminación.
* Establecer el modo de cámara preferido: Manual, Prioridad de apertura, Prioridad de obturador, o Programa.
* Establecer la lente en autoenfoque o en enfoque manual.
* Durante la sesión fotográfica, optimizar los ajustes de exposición para cada toma.
* Evaluar el histograma de la imagen en la pantalla LCD de la cámara y utilizar expo­siciones que favorezcan la parte derecha sin saltar sobre el borde derecho (véase la siguiente sección para conocer más detalles acerca de los histogramas).
* No reutilizar las tarjetas de memoria hasta no estar seguros de haber descargado y guardado una copia de seguridad de las imágenes.

En fotografía tradicional, la latitud de exposición es la tolerancia de una emulsión a las exposiciones incorrectas, siendo tanto mayor cuanto más alta es la sensibilidad. Por lo general, la película en blanco y negro tiene más latitud que la de color.

La exposición para tomar imágenes digitales es diferente de la exposición para los procesos fotográficos tradicionales. Confiar en el medidor de exposición de la cámara es ciertamente importante, pero utilizar el gráfico de histograma que se muestra en la pantalla LCD de la cámara (FIGURA1.9) ayuda a afinar la exposición y saca partido de la mayor latitud de exposición de las DSLR.



Entender que el histograma es una herramienta de exposición es una de las cosas más importantes que podemos aprender acerca de nuestra cámara DSLR. Los histogramas son importantes herramientas que interpretan el rango de tonos que se incluye en una imagen. La FIGURA1.10 ilustra la representación gráfica de un histograma y los niveles de brillo en una imagen.



Un histograma es una representación gráfica de los niveles de luz en una cierta imagen, que muestra cuánto hay de cada tono que hayamos grabado. En un histograma, los tonos de la escena se distribuyen de izquierda a derecha, creando picos y valles dentro del rango de tonos. Los picos representan una gran cantidad de valores de un tono particular dentro de la imagen. Los tonos más oscuros se encuentran a la izquierda, mientras que los más claros se sitúan a la derecha.

Para modificar la apariencia de un histograma, deberá experimentar con distintas variables de exposición de cámara en modo Manual (M en todas las DSLR). Pruebe a modificar la velocidad de obturador y las combinaciones de apertura, mientras vigila en la parte de atrás de la cámara el histograma que se produce tras la exposición. Cuando el histograma está desplazado hacia la izquierda, significa que la escena está en baja exposición (FIGURA1.11).



FigurA1.11 El histograma de esta imagen está desplazado hacia la izquierda. Eso significa que en esta escena se pierde el potencial de registrar todos los medios tonos e iluminaciones.
Cuando el histograma está más o menos centrado (aunque en este caso se desplace un poco hacia la derecha), la exposición de la escena es correcta (FIGURA1.12).




FigurA1.12 En esta exposición se ha incluido más información, ligeramente desplazada hacia la derecha del centro, lo que da como resultado una mejor distribución de los datos de la imagen, capturando todos los valores potenciales de luces y sombras

Por último, cuando los histogramas se concentran en su parte derecha, la escena está siendo sobreexpuesta (FIGURA1.13).


FigurA1.13 Un histograma muy desplazado hacia la derecha indica una situación de severa sobreexposición.

Histogramas. Photoshop (2/3)

Comprender los histogramas lleva un poco de tiempo para trabajar todas las variables potenciales. Por eso, resulta conveniente que nos sentemos con el manual de la cámara y nos familiaricemos con los diferentes ajustes de velocidad del obturador, apertura e ISO, y que pasemos después a las características de exposición de los distintos modos automáticos. Cuando trabajemos con cualquiera de las características de los modos automáticos, A, S o P (A = apertura preferida, S = velocidad del obturador preferida, o P = programa), el procesador de la cámara determina la exposición basándose en el modo seleccionado. Al utilizar la compensación de exposición podemos marcar valores más (+) o menos (–) para monitorizar el histograma tras la exposición (compruebe en el manual cómo se hace esto en su propia cámara). Si aumentamos la exposición hacia el lado positivo (+), estaremos añadiendo más información a la parte derecha del histo­grama. Ahora bien, recordemos: “derecha es brillo.” Al desplazar la exposición hacia la parte derecha del histograma, podemos obtener ventajas de la escala tonal durante la captura. En general, mover los tonos capturados hacia la derecha del histograma (sin sobreexponerlos) permite obtener una gradación de tonos más suave y más aceptable, así como menos ruido digital.

Cuando desplazamos la exposición demasiado hacia la derecha (como en la Figura 1.13), cuidado: el histograma no debería acumularse ni moverse más allá del borde derecho, porque eso conduce a la sobreexposición e iluminaciones apagadas (FIGURA1.14).



FIGURA1.14 En este ejemplo, la información de iluminaciones no representa áreas de detalle importante. La barra de la derecha simplemente representa la iluminación especular de la imagen.

Las áreas que no contienen detalles, como el brillo especular del cromo, se mostrarán apagadas, como se ve en la FIGURA1.14. En la mayoría de los casos, como sucede con esta imagen, no habrá un detalle importante por el que preocuparse.

Una cámara DSLR se puede configurar para que nos alerte cuando los niveles de iluminación se alejen demasiado hacia la derecha en el histograma. Para ello, debería haber una especie de “iluminación parpadeante” o cualquier otro tipo de indicador con parpadeo (FIGURA1.15) que avise de la posibilidad de sobreexponer la información de iluminaciones.

Cuando se activa, este indicador advierte que hay áreas en la imagen que están sobreexpuestas, lo que nos permitirá evaluarlas y disminuir ligeramente la exposición.



FigurA1.15 Las áreas con las iluminaciones recortadas se pueden configurar para que parpadeen en la pantalla LCD de la cámara como un aviso de sobreexposición.

En algunos casos, al desplazar las exposiciones hacia la derecha, la imagen puede mostrarse con demasiada luz en la pantalla de la cámara o en nuestra aplicación de conversión de formato Raw. Esto no constituye ningún problema, ya que no hemos eliminado ninguna información importante de las iluminaciones.

TRUCOTRUCO El histograma de la pantalla LCD de cualquier cámara digital se forma a partir de una imagen JPEG interna de 8 bits, incluso si se está utilizando el formato Raw. Por tanto, dicho histograma ¡será distinto del que tenga la imagen Raw ya procesada! En la práctica, esto significa que podemos tener más espacio en la zona de iluminaciones del histograma que el que indica la cámara. Experimente con las exposiciones en el procesador Raw de Lightroom o en Photoshop, para comprobar cuántos datos se pueden recuperar. Con un poco de experimentación, será capaz de evaluar y ajustar mejor la exposición en la zona de iluminaciones, y de saber cuándo ignorar los avisos.

Hemos mencionado uno o dos elementos de lo que técnicamente sería un buen histo­grama: las iluminaciones no están recortadas y los tonos cubren de forma efectiva el rango de izquierda a derecha (aunque favoreciendo la parte derecha), proporcionando un buen detalle dentro del rango de reproducción. Ahora bien, en el creativo y estético proceso de previsualización de una imagen, consideremos el ejemplo de definir un objeto o persona sobre un espectacular fondo de una puesta de sol. El punto de interés del fotógrafo puede ser el objeto o persona silueteado contra la puesta de sol.

Pero este histograma no podría ser descrito como “técnicamente bueno” porque se asemejaría a los postes de una portería en un campo de fútbol, con dos picos de datos a ambos extremos, en la zona de sombras y en la zona de iluminaciones. Esto se saldría de esos parámetros de los que estoy hablando. Por tanto, entendamos que en el proceso foto­gráfico digital también entra en juego la visión estética, que a veces no se adhiere a las reglas técnicas.

Conseguir una exposición perfecta requiere algo de experimentación y evaluación al principio (FIGURA1.16), pero con un poco de práctica deberíamos ser capaces de mejo­rar fácilmente nuestras imágenes y perder menos tiempo ajustándolas en Lightroom o Photoshop.



Por el contrario, si tenemos la costumbre de tomar imágenes con baja exposición para limitar la posibilidad de difuminar las iluminaciones, tenderemos a introducir ruido (¿recordamos el grano en las películas?) en los medios tonos y en las sombras, y perde­remos potencial para la mejor reproducción en color.

Tenga en cuenta que por mucha información que captemos durante la exposición no se producirá ruido digital o pérdida de fidelidad de color (color de aspecto turbio). Dicha fidelidad de color sí se verá afectada cuando la falta de profundidad de datos capturados no sea suficiente como para mantener los colores saturados.

TRUCO Comprender el histograma mostrado en la pantalla de una cámara DSLR es probablemente el concepto más importante con el que tenemos que familiarizarnos para optimizar exposiciones.

Si teneís algun tema más postarlo en este hilo y actualizo el índice del primer post