Cita
Hola.
Bueno, pues lo de siempre.
Cuando partimos de un punto con una determinada señal, cada vez que introducimos un elemento de distribución, como tomas, distribuidores o derivadores, se produce una cierta atenuación. A ello debemos sumarle la atenuación por metro debida al cable.
Luego, tenemos una serie de axiomas que tenemos que asumir:
- El cable, cuanto más barato, más malo, y cuanto más malo, mayor atenuación por metro.
- Con la misma instalación, a frecuencias más altas, mayor atenuación.
- Los elementos de distribución, cuantas más salidas, más atenuación por salida.
- Un distribuidor, repartidor o splitter, salvo casos especiales, divide la señal por igual a todas sus salidas.
Si partimos con señal de sobra, y le vamos restando dB de manera ordenada, al final de la instalación tendremos señal suficiente. ¿Qué señal será suficiente?
La norma dice que debe estar entre 45 y 70 dBµV en cualquiera de las tomas. La verdad es que si la señal es limpia, con algo menos ya funcionará bien, pero no más allá.
Por tanto, como podrás intuir, si salimos con 50 dBµV y empezamos a distribuir, seguramente las primeras tomas estarán correctas, pero a medida que vayamos avanzando con más metros de cable, más distribuidores y más tomas, pues ya no.
Claro, la pregunta del millón vuelve a ser ¿Qué señal tenemos a la entrada? Pues no lo sabemos. Si lo supiéramos lo podríamos calcular.
Sólo queda ir probando. Todo parece indicar que efectivamente, el problema es que atacamos con poca señal. En ese caso, un amplificador sería la solución, pero cuidado, es posible que si la distribución no está bien calculada, las primeras tomas se saturen y entonces tengamos que atenuar algo más para evitarlo.
Nada irresoluble, pero al carecer de los medios necesarios, solo queda el socorrido método de ensayo y error.
Saludos.
|